Antes que se olviden estas fechas ya pasadas de Semana Santa, me gustaría contar lo bien que se lo pasaron los niños buscando huevos de chocolate por el jardín, resultó de lo más entretenido.
Estuvimos de casa rural con la familia de Papá (ya os contaré con más detalle porque estos días han dado mucho juego) y a mi cuñada se le ocurrió comprar huevos de chocolate pequeños y esconderlos por el jardín de la casa. Después de desayunar, selo dijo a Tate y… transformación: de pronto se convirtió en explorador! Le encantó la idea.
Empezó a dar vueltas revisando todo y… Sigue leyendo